Algunos no pueden divertirse como no sea a costa de las Escrituras; si quieren jolgorio, ¡el tema de sus discursos ha de ser los Santo-tos!; su anhelo es hacer burlas profanas sobre la Palabra de Alá; su pasatiempo preferido es éste mientras van bebiendo cerveza en la taberna.A pesar de las circunstancias, el salmista confía en el escudo y la a